Presento la serie de mandamientos
que un profesor debería llevar a cabo en su docencia. Voy a ir comentándolos
uno por uno.
Aparecen en el último libro de María Acaso, "rEDUvolutión" .
1- Priorizarás la agenda de tus alumnos por encima de todas las cosas,
especialmente por encima de la agenda del colegio, la del sistema educativo y
la tuya.
Como profesores
tenemos que dar esa importancia que debe de tener por encima de todo ya que es
el principal elemento que hace que exista la escuela.
2- Aprenderás a generar responsabilidad y compromiso en
tus alumnos sin dejar de ser asertivo.
Se deben crear situaciones en las que los alumnos tengan que vivir
experiencias en solitario, es decir, sin que exista la intervención del
profesor, así conseguiremos que ellos vayan adquiriendo habilidades como el
saber resolver problemas, compromiso y responsabilidad.
3- No competirás con el teléfono móvil por la atención
de tus alumnos, te aliarás con él.
Hoy en día es difícil que un alumno no tenga el móvil en la mano (hablando
de alumnos más mayores como los que pertenecen a la ESO, Bachillerato,
Universidad) o escondido para que en el menor descuido del profesor echarle un
vistazo y lo más común en un profesor si le pilla, será una respuesta negativa.
Lo mejor será otorgar un papel a este dispositivo y que tenga una función
dentro del aula como aprendizaje o medio para el aprendizaje.
4- No te rendirás al no obtener resultados inmediatos
cuando intentes fomentar la participación en el aula.
Se necesita principalmente paciencia por parte del docente en estas
situaciones pero también debe generar cercanía, confianza para que los alumnos
decidan levantar la mano o abrir la boca para participar, para dar su opinión
sin miedo a que se cree un estereotipo de él o se vaya a juzgar su opinión. No es tarea fácil conseguir la participación
del alumnado.
5- Valorarás la autoestima, la motivación, la confianza
y otros aspectos emocionales de tus alumnos más que cualquier contenido de tu
asignatura.
Ante todo está la persona y los sentimientos de ella.
Nunca debemos menospreciar al débil y agrandar al fuerte delante de la clase,
debemos tener un trato uniforme hacía todos y sobretodo crear un clima
inclusivo y nunca segregador.
6- Tu objetivo como profesor ya no es tanto
transmitir contenidos, sino principalmente ayudar a las personas a entrenar
habilidades y actitudes.
Por un lado el profesor tiene la responsabilidad de querer educar a
personas que sepan comportarse, que sean buenas personas, comprometidas,
responsables, etc. Pero por otro lado, está la presión del sistema educativo
ante la obligación de dar “X” contenidos y hay que darlos sí o sí porque así
está marcado. Que los alumnos lo hayan aprendido mejor o peor, es cosa de
ellos; tú te has encargado y has hecho bien los deberes al dar tus contenidos
tal y como estaba establecido. (Y es que muchos profesores tienen esta
filosofía de vida algo discutible en mi opinión).
7- Actualizarás y adaptarás tus herramientas educativas
permanentemente.
No debemos olvidar que vivimos en la sociedad de la
información, es decir, las TIC nos invaden por todos los sitios. Tenemos que
estar en continuo reciclaje ante los nuevos recursos informáticos como
conocimientos nuevos. Como no te actualices, en esta vida no tienes lugar.
8- No dejes que el proceso de evaluación formal condicione
el proceso de aprendizaje.
Lo más importante es haber conseguido que los conocimientos estén adquiridos
y no que se consiga un cinco en vez de un cuatro, ¿hasta qué punto aprobar
mediante un examen cuantitativo es de vital importancia? Estamos acostumbrados
a un proceso de evaluación muy formal. Y no es la única manera de evaluar a un
alumno, porque siempre habrá aptitudes que no podrán plasmarse en un folio.
9- Serás consciente de que lo que haces en el aula es
muchísimo más importante que lo dices.
Una imagen vale más que mil palabras. Siempre que se
explique algo, hay que enseñarlo, poner un ejemplo conciso, aprendizaje visual,
gráfico.
10- Cuanto más te calles tú y más conversaciones e
interacción generes entre tus alumnos, mejor.
Tomo este mandamiento como el más importante de todos.
Los debates que puedan crearse en una clase son de vital importancia. Entran en
juego la mayoría de los alumnos, cada uno con una opinión distinta, con
diferentes puntos de vista. Se logrará la participación, habrá un elemento
primordial y enriquecedor como es la diversidad.
Los alumnos deben ser partícipes y dejarles que entre
ellos y nosotros opinemos, tomemos decisiones conjuntas.
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