La actividad en la que hemos trabajado tras
finalizar las láminas en la que trabajamos el punto y la línea y los moldes en
negativo y positivo, se ha basado en pintar unas cajas. Suena muy simple, común
y sencillo. Pero es todo lo opuesto a estos tres puntos. Hemos estado semanas
trabajando en este proyecto, que además de nuevo para nosotros ha sido muy
productivo. En primer lugar debíamos conseguir cajas, de cualquier tamaño
(aunque cuanto más grandes mejor, para que luciesen más). El segundo paso era dibujar
en cada cara de la caja la silueta de la imagen o dibujo que deseásemos plasmar
y a continuación colorearla con los colores, técnicas e instrumentos que
quisiésemos. En el segundo paso descubrimos una forma muy buena de ahorrar
tiempo, ya que en lugar de dibujar nosotras las formas o siluetas, simplemente
teníamos que calcarlas de la imagen que proyectaba el ordenador en la pared.
Sin duda algo a tener en cuenta a la hora de trabajar con muchos niños (eso sí,
ayudándoles al principio a calcar). Nosotras elegimos varios dibujos de Keith
Haring (que se pueden observar en las imágenes) pero después hacer varias,
decidimos ampliar nuestra creatividad y elegimos dibujos de Disney y dibujos de
animales, demostrando así, que se pueden trabajar temas de clase en las propias
cajas.
Esta
actividad se puede llevar a cabo perfectamente con los niños en el aula. En
primer lugar, cabe resaltar que trabajaríamos con materiales que son
reciclables y que se pueden conseguir fácilmente: las cajas de cartón. En esta,
y en todas las actividades, habría explicarles a los niños que hay que tener
cuidado con las tijeras, con las pinturas, con el agua, con los trabajos de sus
compañeros, con manchar material escolar (o después limpiarlo)… Y que todo lo
que les salga de dentro, estará bien; que en Expresión Plástica no hay ningún
dibujo o ninguna obra que esté mal. Siempre les podremos orientar, pero nunca
decir “NO” o “ESO ESTÁ MAL”. Porque a partir de ese momento, estaremos cortando
su libertad de expresión, creatividad e imaginación. Tras explicarles a los
niños la actividad y los cuidados que deben tener, ayudaríamos por orden a los
niños a calcar en los lados de sus cajas diferentes dibujos y si además les
dejamos elegir los dibujos que prefieran, estaremos acrecentando su libertad de
expresión y de creatividad. Una vez calcados los dibujos, los niños se pondrían
manos a la obra, pudiendo pintar con ceras, témperas o rotuladores, aunque lo
más recomendable para ahorrar material y tiempo y obtener unos dibujos fácilmente
apreciables es emplear témperas, como nosotras.
Esta
actividad ocuparía más de una y de dos clases, pero podemos trabajar numerosos
conceptos y contenidos en esas clases, como por ejemplo los animales, los
colores, formas geométricas, números, líneas, puntos, los conceptos de grande,
pequeño y mediano; y además, temas transversales como el compañerismo, la
generosidad y el respeto. Aunque no sería una clase formal, pues para poder
dejar volar su imaginación debemos dejarles volar a ellos y si necesitan
subirse a la mesa (SIEMPRE pendiente de ellos) o tumbarse en el suelo o pintar
de pie, que lo hagan. Aunque con un número elevado de alumnos y además de corta
edad, lo de controlar a todos subidos encima de las meses puede ser bastante
complicado.
En conclusión, es una forma divertida, entretenida y dinámica de trabajar con nuestros futuros alumnos numerosos contenidos, como ya hemos señalado anteriormente y usando simplemente cajas de cartón.
En conclusión, es una forma divertida, entretenida y dinámica de trabajar con nuestros futuros alumnos numerosos contenidos, como ya hemos señalado anteriormente y usando simplemente cajas de cartón.
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