jueves, 3 de octubre de 2013

PUNTO, LÍNEA Y PLANO EN LA EXPRESIÓN PLASTICA ( Cristina Hernández Bailador)



No me gustaría comenzar sin decir que todo lo que se expresa en este blog, mantiene una relación directa con mi profesor de expresión plástica y educación visual, Miguel Elías, el cual nos aporta todo tipo de conocimientos y enlaces con este tema. 

Es mi turno, soy Cristina y, a continuación, voy a plasmar mis impresiones y puntos de vista ante lo tratado en clase y la utilidad que le voy a dar en el futuro como maestra de los más pequeños.


En primer lugar, cabe resaltar la importancia que tiene la expresión plástica en el aula de educación infantil, ya que estos niños tan pequeños tienen una gran imaginación y maravillosas ideas para crear. Por ello, nosotros debemos guiarlo y  fomentarlo para conseguir grandes trabajos y lograr que estos pequeños se desarrollen manteniéndose en contacto con el arte. 

Sin embargo, este hecho no es compartido por la sociedad, ya que, generalmente, se piensa que los niños simplemente pintan y dibujan en el aula, y, no se dan cuentan de la vital importancia que tiene el desarrollo de su imaginación.



Por ello, este curso vamos a tratar con especial atención el punto, la línea y el plano; ya que estas son las bases para formar imágenes y tienen muchas posibilidades en el ámbito de la creación de obras basadas en diferentes temáticas.

El punto es el lenguaje más simple dentro del mundo plástico, aunque a pesar de ello posee una gran importancia como forma de expresión. 

La línea resulta del movimiento del punto. Tiene dirección y es diferente según su posición, según el rastro, puede ser simple o compleja, recta, curva, ondulada…. dándole muchas opciones al niño para desarrollar su imaginación. Puede expresar dulzura, agilidad rigidez, reposo, brusquedad, agresividad…


El plano presenta dos dimensiones, ancho y largo, pero no tiene espesor ni profundidad. 

A través de las obras de nuestros alumnos, podemos observar características que nos muestran sus estados de ánimo y  vivencias, las cuales pueden ayudarnos a comprender ciertas reacciones del niño. 

 

Como buena maestra, mi función como tal en el ámbito de la expresión plástica es mirar más allá de conseguir el aprendizaje de los conocimientos,  ayudando a la creación de un punto de vista crítico y observador  en el niño, pudiendo éste elaborar sus propios pensamientos y opiniones del mundo en el que vive.


Para acabar me gustaría destacar la libertad que debemos darle a los alumnos cuando se encuentren trabajando en sus obras, ya que tenemos que dejar que exploten su inventiva e imaginación.

 

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