A lo largo de la semana pasada, mi profesor de Expresión
Plástica en Educación Infantil desarrolló el tema del lenguaje visual y de sus
elementos bases más simples: el punto, la línea y el plano.
Antes de comenzar con mi reflexión sobre el lenguaje visual,
quería dedicar esta nueva entrada a los tres elementos anteriormente señalados. Todos (o por
lo menos la gran mayoría de nosotros) conocemos lo que es un punto, una línea o un plano;
lo sabemos desde hace años. Pero es curioso pensar únicamente en ellos,
porque… ¿En realidad qué son? ¿Cómo los definiríamos?
Según la RAE un punto es "una señal de dimensiones pequeñas,
ordinariamente circular, que, por contraste de color o de relieve, es
perceptible en una superficie”. Pero, ¿es esa, para todos, la definición de
punto? Porque algunos consideran que un punto es aquel que posee dimensiones
pequeñas, pero por ejemplo, mi profesor Miguel Elías también considera como punto uno de grandes dimensiones, aunque otros lo consideren ya un plano. Un punto puede tener diferentes
colores, dimensiones, texturas e incluso puede ser dibujado de diferentes
maneras… Por ejemplo, los puntos casuales, ¿qué son? La semana pasada descubrí en clase que una mancha puede ser
un punto (dependiendo de cómo caiga el pincel). Yo nunca me lo había planteado,
pero ¿por qué no? Ya he señalado antes que para mí un punto puede tener
diversas texturas, colores e incluso formas, como acabáis de comprobar, y que solo tenemos que fijarnos en nuestro entorno para distinguir los distintos tipos de puntos que hay.
Juntando puntos obtenemos el siguiente elemento base: la línea. Aunque también
podría definirse como un punto en movimiento, que da lugar a infinidad de líneas.
Una línea siempre nos la solemos imaginar (concretamente yo) como una línea
recta y simple. Pero existen numerosos tipos de líneas: rectas, curvas, en
zig-zag, quebradas, diagonales, horizontales, verticales… Aunque además, se
pueden clasificar según la intención del pintor. Como nos mostraba nuestro
profesor, también pueden ser curvas tristes, alegres, tranquilas, nerviosas…
El plano es el tercer elemento base de la imagen, aunque para los niños de Educación Infantil y los dos primeros ciclos de Educación Primaria aún es un concepto complicado, porque implica tener el sentido de la perspectiva.
Ahora
que escribo esto, es increíble la cantidad de cosas tan pequeñas (que no por ello
menos importantes) que pasan desapercibidas. Cosas tan curiosas como que
existen numerosos tipos de puntos y líneas y que en nuestro (futuro) ámbito,
nos son tan imprescindibles y necesarias para trabajar.
Y es aquí donde comienza el debate en las aulas. ¿Debemos dejar que los niños se
expresen libremente? ¿O debemos enseñarles que una mancha no es un punto? Es en
las aulas donde los niños pueden experimentar su libertad y creatividad, y
descubrir diferentes formas de pintar un punto o una línea. Así que al igual que nosotros les enseñamos a ellos, dejemos que ellos también nos enseñen a nosotros nuevas formas de dibujar puntos y líneas.
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