domingo, 1 de diciembre de 2013

Haciendo magia con cajas de cartón (Jennifer Bragado Martín y Laura de Felipe)

    La actividad en la que hemos trabajado tras finalizar las láminas en la que trabajamos el punto y la línea y los moldes en negativo y positivo, se ha basado en pintar unas cajas. Suena muy simple, común y sencillo. Pero es todo lo opuesto a estos tres puntos. Hemos estado semanas trabajando en este proyecto, que además de nuevo para nosotros ha sido muy productivo. En primer lugar debíamos conseguir cajas, de cualquier tamaño (aunque cuanto más grandes mejor, para que luciesen más). El segundo paso era dibujar en cada cara de la caja la silueta de la imagen o dibujo que deseásemos plasmar y a continuación colorearla con los colores, técnicas e instrumentos que quisiésemos. En el segundo paso descubrimos una forma muy buena de ahorrar tiempo, ya que en lugar de dibujar nosotras las formas o siluetas, simplemente teníamos que calcarlas de la imagen que proyectaba el ordenador en la pared. Sin duda algo a tener en cuenta a la hora de trabajar con muchos niños (eso sí, ayudándoles al principio a calcar). Nosotras elegimos varios dibujos de Keith Haring (que se pueden observar en las imágenes) pero después hacer varias, decidimos ampliar nuestra creatividad y elegimos dibujos de Disney y dibujos de animales, demostrando así, que se pueden trabajar temas de clase en las propias cajas.
 







 

Esta actividad se puede llevar a cabo perfectamente con los niños en el aula. En primer lugar, cabe resaltar que trabajaríamos con materiales que son reciclables y que se pueden conseguir fácilmente: las cajas de cartón. En esta, y en todas las actividades, habría explicarles a los niños que hay que tener cuidado con las tijeras, con las pinturas, con el agua, con los trabajos de sus compañeros, con manchar material escolar (o después limpiarlo)… Y que todo lo que les salga de dentro, estará bien; que en Expresión Plástica no hay ningún dibujo o ninguna obra que esté mal. Siempre les podremos orientar, pero nunca decir “NO” o “ESO ESTÁ MAL”. Porque a partir de ese momento, estaremos cortando su libertad de expresión, creatividad e imaginación. Tras explicarles a los niños la actividad y los cuidados que deben tener, ayudaríamos por orden a los niños a calcar en los lados de sus cajas diferentes dibujos y si además les dejamos elegir los dibujos que prefieran, estaremos acrecentando su libertad de expresión y de creatividad. Una vez calcados los dibujos, los niños se pondrían manos a la obra, pudiendo pintar con ceras, témperas o rotuladores, aunque lo más recomendable para ahorrar material y tiempo y obtener unos dibujos fácilmente apreciables es emplear témperas, como nosotras.
 
 






 

    Esta actividad ocuparía más de una y de dos clases, pero podemos trabajar numerosos conceptos y contenidos en esas clases, como por ejemplo los animales, los colores, formas geométricas, números, líneas, puntos, los conceptos de grande, pequeño y mediano; y además, temas transversales como el compañerismo, la generosidad y el respeto. Aunque no sería una clase formal, pues para poder dejar volar su imaginación debemos dejarles volar a ellos y si necesitan subirse a la mesa (SIEMPRE pendiente de ellos) o tumbarse en el suelo o pintar de pie, que lo hagan. Aunque con un número elevado de alumnos y además de corta edad, lo de controlar a todos subidos encima de las meses puede ser bastante complicado.

    En conclusión, es una forma divertida, entretenida y dinámica de trabajar con nuestros futuros alumnos numerosos contenidos, como ya hemos señalado anteriormente y usando simplemente cajas de cartón.

 

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