domingo, 15 de diciembre de 2013

¡NUESTRO INSTRUMENTO! (Jennifer Bragado, Laura de Felipe, Cristina Hernández, Sandra Rodríguez, Rubén Vicente)

Hemos realizado otro proyecto vinculado a Picasso y sus obras cubistas. Algunas de sus obras son:


 























Por nuestra parte, hemos decidido realizar un acordeón que brillara por su color. Al principio no sabíamos como encajar todas las ideas que nacían entre nosotros pero entre preguntas, respuestas y la toma de decisiones dimos con el resultado.

Partimos de la idea de un acordeón como puede ser:
Y con este prototipo en la cabeza, queríamos crear otro que no perdiera la esencia del propio instrumento pero que no tuviera nada que ver a la vez.
Se convirtió en una actividad entretenida en la que nosotros como grupo, disfrutamos mucho y no se nos hizo compleja como al principio creíamos.

Hemos utilizado una caja de cartón que hemos recortado acorde a lo que sería el acordeón en sí; y después, hemos cortado diferentes piezas que hemos ido coloreando dando lugar a una composición de colores y formas sin ninguna simetría. Estas piezas nos sirvieron para dar forma a los pliegues que contiene el acordeón. 
También fueron reforzados por un folio de grandes dimensiones.



Para realizar las teclas del instrumento, las recortamos en forma de triángulo y las hemos ido pegando algunas superpuestas encima de otras, de manera que no se pareciesen al mítico teclado.


Todo el instrumento ha sido pintado con témperas ya que en caso de que en la primera mano no quedara bien la pintura, podríamos darle más manos. 

Además, con las témperas ya estamos muy familiarizados porque es un material muy fácil de usar y por ello aparece en casi todos nuestros proyectos.

Creemos que nuestro instrumento puede llamar la atención a los niños porque es muy vistoso y lleno de color; difiere del clásico acordeón al que estamos acostumbrados.













Esta actividad nos podría ayudar a unir las asignaturas de plástica y de música poniendo los diferentes conocimientos en práctica que tienen los niños de cada una de ellas. 

Una vez hubiésemos enseñado a los alumnos los instrumentos que existen, la idea sería dar a escoger a cada niño o en parejas (en caso de que para uno sólo se convirtiera en una gran dificultad para llevarlo a cabo), el instrumento que más les guste y realizarlo con materiales fáciles de conseguir como es el caso del cartón, papeles, cuerdas, etc.

Daríamos pautas a los niños pero de manera muy básica, no intervendríamos en las decisiones que tomaran a la hora de colorear o realizar su trabajo. Así, contribuimos a que el niño utilice la imaginación, resuelva problemas y tome las decisiones correspondientes. 





(El acordeón expuesto en el Hall de la Facultad de Magisterio junto a otros instrumentos de los compañeros)



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